martes, 19 de junio de 2012


Un colgante con historia



   Como quien encuentra un tesoro, me he sentido al reencontrarme con este colgante regalo que me hizo mi madre hace nada más y nada menos que unos treinta años ( ¡Dios mío cómo pasa el tiempo! ). Si la memoria no me falla, me lo compró en una especie de mercadillo, ya que lo ví y me encantó ( lo mío con los abalorios viene de siempre, está claro). Para disgusto mío, al cabo de un tiempo de estar colgandomelo (yo podía tener unos nueve o diez años) un día se me rompió por la parte del cordón, y muy a mi pesar no pude volver a ponérmelo. Ahora, al cabo de los años, me he reencontrado con él ,guardado entre las cosas que aun conservo en casa de mis padres, y mira por donde, he podido arreglarlo . Así que de nuevo vuelve a estar funcional, pero esta vez ya tiene dos pequeñas herederas que tendrán que compartirlo.

4 comentarios:

  1. El que guarda siempre tiene, y mas cosas que te traen buenos recuerdos. Un saludo

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  2. El colgante es especial, no por el precio, sino por los buenos recuerdos.
    Besos

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  3. ¡Es una maravilla! tan sólo por el recuerdo que supone.
    Besitos, guapa.

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  4. Madre miaaaaaaa!!!!!!yo tambien tuve uno......ke tiempos.....ainssssssssss,pero creo recordar ke tambien se me rompió y con esto del "urgue" lo deshice por completo jajajajaja mira tu por donde ke me has traido recuerdos de la infancia.....Gracias....

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